Siempre me ha atraído el escribir acerca de lo que pienso, de lo que no pienso, de lo que otros piensan. No siempre lo que se escribe tiene que ser un texto coherente que sea agraciado ante la crítica de los demás, puede ser, simplemente, algo que te interese expresar, dar a conocer o nada más el hecho de plasmar tus "flashes" en un pedazo de papel (espacio) virtual. Esa es la vulgar finalidad de esta columna de escritos, mi finalidad.
jueves, 29 de junio de 2006
domingo, 25 de junio de 2006
Extracto del aragonés errante.
"Una de esas malas compañías, factoría de melancolía, que no vienen a ver si pueden, sino porque pueden vienen, un indígena alienígena, que solamente bebe justicia poética. Una contienda contenida y loca, un beso en la boca de la botella de Flor de Caña -Gran Reserva-, sobre una mesa repleta de vasos vacíos y limones exprimidos."
1/2
En esta etapa de mi vida estoy sintiendo el más voraz temor... Me aterra el sólo pensar que tenga que vivir a medias. Hoy escasea la plenitud. Nos privamos de vivir, nos privamos de sentir, nos privamos de pensar, evitamos hacer lo que queremos, lo que deseamos, lo que anhelamos, sobre todo lo que disfrutamos. Es en ese preciso instante en que pienso ¿por qué los seres humanos hacemos eso? ¿lo hacemos por algo? ¿por alguien? ¿ese algo / alguien merece ser dueño de nuestra libertad de elección? realmente no lo sé, quizá nunca lo sabré. Malditos paradigmas y tabúes que condicionan nuestra racionalidad.
No me permitiré dejarte oportunidad para luego arrepentirme. Prefiero tomarte y si no vales la pena el mundo seguirá girando en torno a su eje, eje de luz que no falta. Me voy a arriesgar y apostaré todo al dos de corazones. Los mejores extractos de mi vida partieron del riesgo y lo poco calculado.
No puedo vivir a medias... me niego a vivir a medias... vivir a medias a lo mejor es un ensayo de la muerte. O algo parecido.
No me permitiré dejarte oportunidad para luego arrepentirme. Prefiero tomarte y si no vales la pena el mundo seguirá girando en torno a su eje, eje de luz que no falta. Me voy a arriesgar y apostaré todo al dos de corazones. Los mejores extractos de mi vida partieron del riesgo y lo poco calculado.
No puedo vivir a medias... me niego a vivir a medias... vivir a medias a lo mejor es un ensayo de la muerte. O algo parecido.
miércoles, 21 de junio de 2006
lunes, 19 de junio de 2006
Canto (el mismo dolor)
Una de mis tantas canciones favoritas de "El Viaje a Ninguna Parte" de Enrique Bunbury.
Canto (el mismo dolor)
Canto porque me levanto siempre con las mismas penas,
con las heridas abiertas que siguen sin cicatrizar.
Vago por las veredas, por desiertos, por la selva,
surcando los anchos mares, hacia ningún lugar.
Canto porque me canso de dar explicaciones,
no tengo soluciones, ¿para qué tanto preguntar?
Salto de cama en cama, de boca a boca, de falda en falda.
No vuelvo por donde vine, nunca miro hacia atrás.
Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor.
Canto porque me harto de lugares concurridos,
de esquemas aburridos para conseguir seguridad.
Parto de aquí a otro lado, crías cuervos, y te comen los ojos luego.
Canto porque me levanto, siempre con las mismas penas.
Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor.
Canto (el mismo dolor)
Canto porque me levanto siempre con las mismas penas,
con las heridas abiertas que siguen sin cicatrizar.
Vago por las veredas, por desiertos, por la selva,
surcando los anchos mares, hacia ningún lugar.
Canto porque me canso de dar explicaciones,
no tengo soluciones, ¿para qué tanto preguntar?
Salto de cama en cama, de boca a boca, de falda en falda.
No vuelvo por donde vine, nunca miro hacia atrás.
Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor.
Canto porque me harto de lugares concurridos,
de esquemas aburridos para conseguir seguridad.
Parto de aquí a otro lado, crías cuervos, y te comen los ojos luego.
Canto porque me levanto, siempre con las mismas penas.
Y no hay mejor ni peor, pues con la gente que tropiezo,
sufren del mismo dolor, están igual, el mismo dolor.
No hay mejor ni peor, si estás quieto o en movimiento,
sufres el mismo dolor, estás igual, el mismo dolor.
Esquirlas de momentos...
Luego de un buen tiempo sin escribir, una vez más necesito reencontrarme conmigo mismo. Conocerme una nueva vez. Introspección urgente y necesaria. Ayer era uno de esos días en que realmente siento las ganas de escribir. ¿Fuga de emociones? Quizá.
En esta última semana no he tenido tiempo ni para respirar. He pasado excelentes momentos. En cierto modo efímeros, pero aún excelentes. Entiendo que esos instantes son lo que en realidad nos llevamos. Esos momentos son producto de un sinnúmero de condiciones que conspiran para soportar su concepto de causalidad. No siempre esas condiciones están de mi lado, pero en su generalidad todo ha sido perfecto en su justa dimensión.
Me siento saturado, mi mente está saturada... muchos pensamientos se reproducen en mi cabeza y la inundan como aire que abraza pulmones sedientos de su combustible motor. Ahora estoy lleno, completamente lleno... lleno de nada... lleno de nadie... sentimientos, pensamientos, sentimientos, sensaciones, consternaciones, sentimientos... ¿Locura? No, delicias de demencia.
En este preciso segundo quiero irme lejos... deseo escapar... vivir, sólo vivir... que eso sea lo más complejo en el marco de mi existencia. Quiero desprenderme de toda mierda que acontece en este mundo... quiero desligarme de lo banal e inservible de esta vida. Quiero ser yo, quiero ser yo, quiero ser bohemio, vivir en el mar, quiero encontrarte a ti una vez más. Ahora la melancolía es mi rasgo más marcado. Quiero un tiempo para mí, sólo para mí...
******** Que tal si... ¿por qué no?
En esta última semana no he tenido tiempo ni para respirar. He pasado excelentes momentos. En cierto modo efímeros, pero aún excelentes. Entiendo que esos instantes son lo que en realidad nos llevamos. Esos momentos son producto de un sinnúmero de condiciones que conspiran para soportar su concepto de causalidad. No siempre esas condiciones están de mi lado, pero en su generalidad todo ha sido perfecto en su justa dimensión.
Me siento saturado, mi mente está saturada... muchos pensamientos se reproducen en mi cabeza y la inundan como aire que abraza pulmones sedientos de su combustible motor. Ahora estoy lleno, completamente lleno... lleno de nada... lleno de nadie... sentimientos, pensamientos, sentimientos, sensaciones, consternaciones, sentimientos... ¿Locura? No, delicias de demencia.
En este preciso segundo quiero irme lejos... deseo escapar... vivir, sólo vivir... que eso sea lo más complejo en el marco de mi existencia. Quiero desprenderme de toda mierda que acontece en este mundo... quiero desligarme de lo banal e inservible de esta vida. Quiero ser yo, quiero ser yo, quiero ser bohemio, vivir en el mar, quiero encontrarte a ti una vez más. Ahora la melancolía es mi rasgo más marcado. Quiero un tiempo para mí, sólo para mí...
******** Que tal si... ¿por qué no?
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