Siempre me ha atraído el escribir acerca de lo que pienso, de lo que no pienso, de lo que otros piensan. No siempre lo que se escribe tiene que ser un texto coherente que sea agraciado ante la crítica de los demás, puede ser, simplemente, algo que te interese expresar, dar a conocer o nada más el hecho de plasmar tus "flashes" en un pedazo de papel (espacio) virtual. Esa es la vulgar finalidad de esta columna de escritos, mi finalidad.
domingo, 20 de agosto de 2006
Curda sincera.
Conduzco sin ninguna prisa. El murmullo del alcohol susurra en mi oído tu nombre, como de costumbre pienso en ti. Escuho la misma canción por enésima vez... el camino me propone dirigirme hacia ti... espero encontrarte, al menos divisar la luz de tu apocento desde la distancia. Como es de esperarse la desdicha es mi aliada... la esperanza de verte se esfuma, ni siquiera tu silueta se digna a sacarme de tal trastorno. Al final el viaje placebo hacia ti recrea un confort emocional ilusorio. La estatuilla de bronce es para aquellos que nunca llegaremos a ser los primeros.
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