Hace unos días leí en las noticias que una autoridad católica dominicana expresaba que según sus conocimientos en el Vaticano no se había discutido si eliminar o no los conceptos de "purgatorio" y "limbo". Para se un poco más explícito en cuanto al significado de estos términos, me voy a permitir brindar una breve definición de los mismos. "Purgatorio" es un lugar donde van aquellas personas que murieron en la gracia de Dios, sin embargo todavía tienen que purificarse para entrar en el reino de los cielos. Por otro lado el "limbo" es donde van los niños que murieron fuera de la gracia del bautismo. Mi consternación surge de que si la Iglesia sustenta diferentes teorías y las sustenta por miles de años como verdades absolutas fundamentadas en la fe, ¿cómo rayos pretenden ahora realizar discusiones sobre estas teorías milenarias para decidir si las eliminan o no de acuerdo a sus nuevas corrientes de pensamiento y actual idiosincrasia? A mi entender insultan la razón y la inteligencia humana, degradando y debilitando la fe ciega de los peregrinos. Analizando estos hechos no me queda nada más que pensar que la Iglesia maneja la religión a su antojo, lo cual no es nada nuevo, pero ya ni se molestan en hacerlo discretamente y de una manera convincente.
Ayer fui víctima de la liberación de las ideas, empecé a generar pensamientos locos, poco coherentes y me atrevería decir que hasta en cierto modo sin sentido. Realicé consideraciones absurdas sustentadas en sentimientos placebo. Como era de esperarse la realidad me dio un golpetazo en la cara. En realidad no esperaba que sucediera nada mejor de ahí. Tan solo fue eso, un momento de debilidad psicológica.
