domingo, 1 de octubre de 2006

Deberías estar en mis brazos y no en mi cabeza...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso me pega a mi tambien

cerberus dijo...

A veces no todo es como deseamos, son las retorcidas formas que tiene la vida de aumentar nuestro deseo por lo que no tenemos y de apreciar realmente cuando hemos conseguido algo.

Anónimo dijo...

haha... estoy en la mismia sutuacion!..he