domingo, 25 de septiembre de 2005

Restos de una noche...

Algarabía, muchedumbre, calor, luces, algo de frío, el retumbar de la música y el rocío de mar combinanban sus efectos para hacer sentir exuberantes emociones de placer a los sentidos. El cansancio presente, sin embargo todo lo demás lo neutraliza, sientes como los anillos de tu columna vertebral expresan su resentimiento por las largas 8 horas de movimientos continuos sin parar, tus piernas adoloridas por el gran esfuerzo físco llevado a cabo, el sudor con sus debidos e irrefutables drivados merodeando el aura de tu cuerpo, otros cuerpos rosando el tuyo con la expectativa a flor de piel, con la ansiedad, el disfrute, sobre todo el disfrute, que al final reenergiza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Luego de una jornada de arduo trabajo, es refrescante toparse con tus palabras y con todo aquello que emerge de lo acontecido cada día en la historia de tu vida!!(lo mejor es saber...o al menos creer que formo parte de ello.