Sensaciones...

Este post les parecerá un poco extraño, ya que modelará rasgos un poco distintos a los que acostumbran los demás.

En estas últimas semanas me he sentido excelentemente bien, es incalculable lo confortable que me he sentido, y no por algunos logros que se han visto consumados en su totalidad, sino por la compañía, simple y llanamente la compañía. Y no necesariamente la compañía de una novia o algo por el estilo (no es que esté de más, pero en este caso no hago alegoría a este tipo). He tenido la oportunidad de ver, compartir, charlar, con extremadamente viejos, viejos y no tan viejos amigos. Esto ha originado una gran sensación en mí. Una sensación de plenitud y satisfacción. He reafirmado lo mucho que me importan mis amigos y el afecto intrínseco e intachable que me encadena a ellos.

Sólo les he robado un minuto de su tiempo para externarle a esos hermanos(as), extremandamente viejos(as) amigos(as), viejos(as) amigos(as), amigos(as), no tan viejos(as) amigos(as) que los aprecio con gran magnitud.