domingo, 30 de octubre de 2005

Instantes diáfanos...

En estas últimas horas he aprendido muchas cosas que creí saber, otras que no.

Aprendí a hulgar en las nubes apreciando el estridente lazo de luz que rodea sus siluetas regalándome paz. Aprendí a aislar lo pérfido de aquellos enmascarados que te aprecian. Aprendí que la música debe tener dos variables en armonía que son particulares de cada quien para lograr estremecerte (melodía y lírica). Aprendí de un nuevo amigo que no debemos vivir para los demás ni en función de ellos, debemos vivir para nosotros mismos, eso intento hacer de ahora en adelante. Aprendí que si duras mucho tiempo sin dormir, aunque te sientas exhausto y extenuado, el insomnio te hace dejar de sentirlo (curiosa ambivalencia). Haciendo analogía a esta última afirmación, creo poder preguntar: ¿será posible llegar a amar tanto hasta el punto de dejar de sentirlo?. No lo sé, preferiría decir que no. De lo contrario muchas cosas carecerían de sentido.

*Esto se ha traducido en 32 horas sin dormir.

No hay comentarios.: