martes, 30 de agosto de 2005

¿Lo que percibo es lo que veo?; ¿lo que veo es lo que es?

¿Error de interpretación? no lo se. Analizo las señales y a mi entender tienen un significado, ¿mi significado es su significado? tampoco lo se, al parecer no se nada. Me veo envuelto en una irrisoria situación que para mí no es divertida. He ahí la ambiguedad de las interpretaciones humanas, un juego de azar que apuesta a las probabilidades de convergencia de opiniones y pensamientos.

Casino de la vida que nos embruja bajo su manto a su antojo sin margen de elección. Mientras juego, pensaré que estoy en lo correcto para acorazar mi hipótesis, con el tiempo veremos qué resulta de su demostración.

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