domingo, 21 de agosto de 2005

Navegué mis pensamientos

Este fin de semana fue un tiempo para mí. Escruté mis pensamientos en su máxima expresión, al punto de que miles de ideas pululaban en mi mente sin darme espacio a compilarlas y retenerlas en mi memoria para plasmarlas ahora. Es una sensación abrumadora que da un sabor amargo de impotencia en el paladar de mi cabeza, pero que a su vez te excita por el constante movimiento de tus neuronas bombardeándote pensamientos, preguntas, emociones, dudas..., sobre los misterios y no misterios de la vida.

Estas últimas 64 horas han significado una baja a mis excesos. Un paralelismo ha mitigado el ritmo acelerado de mi existencia. El tiempo no fue de prisa a alcanzar las próximas 12:00 a.m. para culminar con mi día, el "tempo" de la película que protagonizo ya no es "prestissimo", sino "adagio". Es este el equilibrio que busco. Me busco a mí mismo entre estos alaridos que agobian la paz silente de mis deseos. Conformo mi identidad con cada viga que levanto a partir de los estribos de mis ideas, y la reafirmo...

No hay comentarios.: